Eres la única
Fiona Harper
Junto al altar, Damien contemplaba sin aliento aproximarse a la mujer que amaba... para casarse con otro. Y saber que la dama de honor, Zoe, le estaba observando, no le facilitaba las cosas. A diferencia de la novia, Zoe era demasiado enérgica, demasiado vehemente... ¡demasiado todo! Sin embargo, antes de que acabara la velada nupcial, la conexión que surgió entre ambos amenazó con derrumbar la imagen que cada uno se había formado del otro.
El príncipe perdido
Raye Morgan
Max Arragen, piloto de guerra, debía recuperar su condición real. No le hacía ninguna gracia, pero aceptó... hasta que le dijeron que debía casarse. A Kayla Mandrake le encargaron que domara al nuevo príncipe. Su sorpresa fue mayúscula al comprobar que se trataba de Max, con quien había compartido una noche de pasión. ¿Qué haría al volver a verlo?
Invitación a palacio
Jennie Adams
Mel Watson era una chica corriente a quien un simple viaje en taxi acabó llevando a una vida completamente nueva. Hasta que oyó que alguien se dirigía al supuesto taxista como "Alteza", Mel no se dio cuenta de que se había colado en un cuento de hadas.
El príncipe Rikardo no podía creer que hubiese recogido a la mujer equivocada. Hacía mucho tiempo que había renunciado al amor y solo quería un matrimonio temporal, pero la atracción que sentía por Mel era demasiado real...
Über den Autor Fiona Harper
Als Kind wurde Fiona dauernd dafür gehänselt, ihre Nase ständig in Bücher zu stecken und in einer Traumwelt zu leben. Dies hat sich seitdem kaum geändert, aber immerhin hat sie durch das Schreiben ein Ventil für ihre unbändige Vorstellungskraft gefunden.
Fiona lebt in London, doch sie ist auch gern im schottischen Hochland oder genießt Sommernachmittage in der grünen englischen Landschaft. Sie tanzt gern und kocht mit Vorliebe Gerichte mit Zimtgeschmack. Natürlich kann sie sich immer noch nicht von einem guten Buch oder Film lösen, vor allem Liebesromanzen lassen sie nicht los. Allerdings muss sichergestellt sein, dass immer ausreichend Taschentücher vorrätig sind, denn sie weiß, sie wird sie brauchen, unabhängig davon, ob das Ende glücklich oder traurig ist.